Pensar

Pensar es difícil. Las sinapsis explotan, neurotransmisores van y vienen, sodio y potasio, corrientes eléctricas, ATP, deducciones, inducciones, razón. Quedamos con dolor de cabeza, luego de las pruebas, nos baja la glicemia. Nos agota el pensar. El cerebro consume el 60% de la glucosa circulante. Avidez por chocolate. Incertidumbre ante los modos por los cuales razonamos. Volver a pensar. Ahhhhh, mandar todo a la chucha. Es más fácil ver tele, ver yingo.
Fácil resulta explicar el por qué los señores de derecha han destruido la educación. No es fácil estudiar y salir adelante, no es fácil esforzarse para lograr metas. Resulta más fácil ver yingo en el canal de la basura del presidente electo, resulta más fácil no estudiar y no terminar el colegio para ir a ver tele y desperdiciar la vida en una pega de 8 horas diarias pro el resto de tu vida. Esto hace de las personas una cifra más en las estadísticas de un economista de derecha.
Somos entes sin futuro y como tal somos un país sin futuro.

En los tiempos en que estamos regidos por una educación de derecha, es decir, pésima y regida por la mano invisible, se torna primordial una revolución que lleve como bandera primordial una mejora en el sistema educacional. Un profesorado de elite, que los profesores vuelvan a ser las eminencias dentro de la sociedad.