La evolución ha muerto

La evolución ha muerto. Al menos esa evolución entendida como la selección natural de especies que por azar vieron en sus materiales genéticos modificaciones que permiten tener ventajas. Resumiendo un poco lo que es la evolución, esta consiste en la selección de especies que a través de cambios en el material genético se vuelven distintos a sus progenitores de tal forma que el cambio les otorga ventajas o desventajas en determinado tiempo y espacio. Las ventajas permiten a esa nueva especie adaptarse al medio ambiente de mejor forma de lo que lo hacían sus padres por lo que les sería más fácil sobrevivir en ese determinado espacio y ese determinado tiempo. Así los hermanos de este que no sufrieron modificaciones estarían en desventaja en comparación con su hermano. En tiempos remotos esa pequeña diferencia significaba que los más adaptados vivían y se reproducían dando esa ventaja a sus hijos y estos a los suyos quedando la ventaja como parte de la especie y por el otro lado la especie que no sufrió la modificación moría sin reproducirse extinguiéndose la especie o lograba reproducirse, pero al estar en desventaja a cada generación le costaría mucho más alcanzar la edad de maduración sexual y alcanzar reproducirse extinguiéndose unos años después. También esta especie muchas veces lograba obtener otro tipo de ventaja a través de una modificación genética distinta muchas generaciones después antes de la extinción y finalmente lograba sobrevivir en el tiempo. Así estas dos nuevas especies acumulaban muchas modificaciones a lo largo de las generaciones separándose filogenéticamente. Este origen común nos explica el por qué de las semejanzas que presenta un ser humano respecto del mono y respecto del perro. No cabe duda alguna de que los vertebrados tenemos todos un origen común. Se le podría llamar a esa especie como la especie primitiva o la madre de todas las especies.

Sin embargo, con la aparición del ser humano sobre la Tierra este proceso terminó. La medicina logra mantener con vida a muchas personas y animales que no hubieran logrado sobrevivir de no ser por los descubrimientos científicos que el ser humano ha ido desarrollando. Las modificaciones genéticas no logran repercutir en la selección natural de las especies. Se podría decir que la selección natural ha llegado a su fin. Hoy no importa que un ser humano tenga modificaciones en su anatomía que le permitan correr más rápido o que le permitan cazar más o ahorrar energía de mejor forma que otra persona. Ese tipo de adaptaciones no sirven para seleccionar a seres humanos con ventajas. Por otro lado las modificaciones genéticas continúan, de eso no hay duda alguna, ya que los errores en la copia del material genético en las distintas células es imposible de prevenir. Se podría estar hablando de que existen muchas nuevas especies de seres humanos que acumulan cambios en los materiales genéticos que no logran darle ventaja alguna sobre otros seres humanos. Se podría decir que con el paso del tiempo los seres humanos empezaremos a acumular modificaciones en el material genético que no tendrán repercusión alguna en el diario vivir. Una especie de acumulación de modificaciones chatarra. Hemos empezado una nueva era, una era donde la evolución se está articulando de una nueva forma debido a que la medicina permite que seres humanos que hace unos millones de años no habrían logrado reproducirse hoy lo hagan y que las ventajas que hace unos millones de años nos hubieran permitido triunfar hoy no sirven para nada. Tema aparte es lo que tiene que ver con la Ingeniería Genética que en unos 100 años permitirán hacer prototipos de seres humanos donde cualquier modificación genética será corregida por una máquina lo que pondrá un fin total a la evolución como la conocemos. Es probable que a través de esas máquinas se hagan seres humanos más fuertes, más rápidos, más inteligentes y qué sé yo. La Ingeniería Genética no permitirá modificaciones en el ADN y por lo tanto solo se mejorará la especie humana y en ese punto solo existirá un prototipo de ser humano que llevará a una semejanza y un parecido entre todos que harán de este mundo un aburrimiento absoluto. No existirán las diferencias que nos llevan a debatir o a jugar fútbol o a competir en natación ya que todos los seres humanos vendrán hechos de fábrica y seremos iguales en fuerza y velocidad impidiendo la competencia.

En fin, la evolución como la conocemos llegó a su fin. Hay mucho que pensar.

De este ensayo salen muchos temas a abordar con mayor profundidad y espero que ustedes puedan conversar conmigo acerca de estos.